Mis espejos de papel

Los espejos siempre han tenido algo de mágicos: te dicen quién es la más guapa del reino, te introducen en un mundo paralelo o no te devuelven el reflejo si eres un vampiro. Pero los espejos, en realidad, no poseen magia, ni sentimientos, ni siquiera imágenes. Somos nosotros, los que nos asomamos a ellos, quienes lo hacemos cargados de imágenes, de sentimientos y de magia. Cada uno de nosotros tenemos el poder de ver en un espejo lo que deseamos ver. El decepcionado que lo rompe, sólo desea romper su cara; el narcisista que lo besa es a sí mismo a quien besa..
... Pero hay unos espejos que sí que tienen magia, sabiduría, sentimientos, historia e historias: los espejos de papel.
Esos papeles repletos de letras en las que podemos ver reflejadas todas las imágenes del universo, de ahora y de todos los tiempos. Esos espejos de papel en los que nos vemos tal y como somos, como fuimos, como podríamos ser, como nos gustaría ser...
Esos espejos de papel en los que cabe todo lo bueno y malo de la humanidad, todos los monstruos y los ángeles de la historia: lo más sublime y lo más rastrero, lo más antiguo y lo aún no nacido... Solamente hay una cosa, y sólo una, que no pueden reflejar esos espejos: la ignorancia.
Mi casa está llena de libros. Mi casa es la casa de los espejos... los espejos de papel

martes, 12 de marzo de 2013

Amor Marchito

                         AMOR MARCHITO


Y ahora que me lame
la melancolía
ante estos ojos ajenos,
tan tuyos antes,
quizá más míos.
Ahora que aquel destello
de azabache vivo es
pálida plata
que me ignora, que me traspasa,
¿a dónde irán las golosas luciérnagas,
entre granados y almendros,
viruelas de la noche,
hambrientas de sombras,
cenefas de aquellos besos?

Bajo un cielo,
de puro azul aplastante,
el mar ajeno y lejano
que con una nana se acuna,
es hoy adiós de dríade
sobre las ramas secas.
Sólo florece la soledad
en estos páramos
que mis recuerdos riegan.